Historia[s]
El nombre de Hautpoul se conoce desde el siglo X. En 1096, Pierre-Raymond de Hautpoul se ilustra en la sede de Antioche, durante la primera cruzada en Palestina. En el siglo XII, los señores de Hautpoul se adhieren a la fe cátara y esta disidencia cristiana se implanta en la región. Sin embargo, el Papa Innocent III lanza una cruzada para erradicarla. Simon de Montfort, el jefe de los cruzados, ataca contra la gente y tierras de este lugar con el que no consigue acabar. Al igual que en Quéribus o Puilaurens, muchos religiosos y creyentes cátaros encuentran refugio en Hautpoul durante la cruzada y bastante tiempo después. Pero la Inquisición, cada vez más eficaz, acaba con el catarismo que desaparece en el siglo XIV. Mazamet, que se desarrolló a los pies de un acantilado, reemplaza Hautpoul. En esta ciudad se encuentra el Museo del Catarismo que cuenta la vida, fe y destino de los cátaros de Occitania...
Para descubrir
Paseando
Sendero «Au fil de la laine»
Mazamet desarrolló su actividad textil desde la Edad Media pero no logró un importante impulso hasta mediados del siglo XVIII. En el estrecho valle del Arnette se instalaron molinos hidráulicos que rápidamente fueron reemplazados por maquinaria. A mediados del siglo XIX intervino una gran invención: la del deslanado. Con la piel de oveja se creaban dos productos brutos: el cuero y la lana. El desarrollo de esta inteligente técnica, que fomenta la potente actividad textil, abre una nueva era al mercado internacional y de prosperidad. Los dos recorridos propuestos cuentan esta aventura industrial fuera de lo común, gracias a los paneles explicativos colocados por toda la ciudad. En la visita encontraremos palacetes de estilo paladino, neoclásico o inspirados en «estancias» argentinas o uruguayas. Estas residencias de la burguesía industrial se encuentran junto a las antiguas fábricas e inmensos talleres de almacenamiento con ventanas opacas...
Hautpoul
A 3 km de Mazamet, Hautpoul mantiene la memoria de sus orígenes. Este pueblo medieval tiene unas impresionantes vistas que explican su papel estratégico en la Edad Media. Primero se sube hasta la roca de la Virgen, del estilo a Río de Janeiro, y después se baja la única calle del pueblo para encontrar artesanos o sentarse en una taberna. Los restos del castillo bajo se enfrentan al viento. En el camino de las fuentes, las terrazas se alternan con jardines, las fuentes con los restos y los pastos suceden al bosque. El último fin de semana de julio es muy ansiado porque se celebra un banquete medieval y una fiesta popular con la iniciativa de la Asociación «La Roque d’Hautpoul». Todos estáis invitados...
En los alrededores
El Arnette
Mazamet nació a orillas del Arnette, río que le ha proporcionado la riqueza a esta ciudad. La fuerza y la pureza de sus aguas elogiadas por sus habitantes, han sido objeto de una leyenda, la leyenda del «Peigne d’Or» (Peine de Oro) que podéis leer en la página web de la ciudad. El valle y las gargantas del Arnette, en otros tiempos muy movidas, han vuelto hoy en día a la tranquilidad de la naturaleza. Barrancos, valles, acantilados, gargantas, praderas, páramos... los paisajes dominados por el bosque son a pesar de todo muy variados. Una pareja de águilas culebreras ha elegido este lugar para anidar, el aguilucho cenizo y el aguilucho pálido han encontrado aquí su refugio… Senderos para descubrir el Arnette, su fauna, su flora, pero también su historia que se puede descubrir en la Oficina de Turismo de Mazamet.
Jugar en familia
La Casa de la Madera y del Juguete es un pequeño paraíso, en medio del bosque, desde donde se pueden escuchar risas de grandes y pequeños gracias a los talleres, la sala de juegos, 1500 juguetes antiguos, y en el exterior, un bosque de cuentos y fábulas, un arboretum... Muy cerca de aquí, el Lac’Cro Parc de Montagnès ofrece una zona de aventuras con 13 recorridos, 130 talleres y juegos, 25 tirolinas, cabañas en los árboles, una playa de baño vigilado… ¡para poder relajarse, divertirse e incluso dormir!
Cabrespine y Limousis
Para volver a Aude hay un camino paralelo al de Clamoux: todo recto hacia el sur, este río desciende por las pendientes del Pico de Nore y se cuela por las gargantas para llegar al Orbiel. En su camino, cruza Cabrespine y su espectacular sima, una de las cuevas más grandes que se pueden visitar. Cerca de allí, la cueva de Limousis, excavada por el río subterráneo, os garantiza un viaje excepcional y mágico: una extraordinaria formación de aragonita, el sonido y sus luces... además de otros descubrimientos que os esperan (más información).
Las zonas húmedas son zonas entre la tierra y el agua que juegan un papel ecológico y económico esencial. En la Montaña Negra de Aude, estas zonas húmedas son muy numerosas y variadas. Las turberas, lugar muy particular donde se va acumulando la materia orgánica, crean la turba. Las praderas húmedas de suelo arcilloso que retienen el agua, las maderas húmedas, los mares y los estanques son zonas que atenúan los excesos del clima de esta región, donde el agua, a veces falta y a veces sobra. Estas praderas también juegan un papel importante para la conservación de la biodiversidad. La flora y la fauna de este lugar es muy específica y en ocasiones, única. Si durante los paseos encontráis estas zonas, por favor, respetadlas porque se trata de lugares frágiles y muy valiosos.